El proyecto Pinar 50, ubicado en la urbanización Pinar de Alba, desarrolla una vivienda unifamiliar integrada en una zona arbolada. La parcela en la que se sitúa esta edificación tiene forma trapezoidal y presenta un ligero desnivel, que servirá para dotarla de varios pisos, que forman espacios interiores de diferentes alturas.
Esta vivienda se caracteriza por sus formas rectas y sobrias, que combina cubos de diferentes alturas con una cubierta de forma triangular que vuela para dar forma y personalidad propia al edificio.
Empleando una estructura metálica para un máximo aprovechamiento de las zonas interiores, se levanta esta vivienda que presenta hasta siete alturas, para compensar los desniveles del terreno. La distribución de la vivienda está formada por una planta sótano, que alberga grandes espacios para diversos usos, zonas de servicio para instalaciones y el garaje. En la planta superior y núcleo de la casa se encuentran varios espacios como son la cocina, zona de trabajo y por último el salón que representa la zona más representativa, en la que destaca una altura libre de 4,50m, amplios ventanales que le dotan de luz natural y una chimenea en mármol travertino que preside la instancia y que presenta formas rectas para integrarse con el resto del conjunto. Y las plantas superiores en las que se encuentran las zonas de descanso y las terrazas que las envuelven para dar acceso al exterior.
Este edificio está formado por una envoltura formada por un ladrillo cara vista en tonos terracota, en combinación con los grandes ventanales de perfilerías en colores granates y una gran pared formada por ladrillo translucido o pavés, que proporciona gran luminosidad a los espacios interiores y que es uno de los símbolos de la vivienda.
Las zonas exteriores de la vivienda están formadas por una serie de pavimentos de diferentes tipos y formas, que en su combinación crean un espacio de líneas simples totalmente integrado con el edificio y su entorno.
Toda la vivienda se encuentra rodeada por una zona perimetral de pizarra, que comunica la casa con las entradas a la parcela, mientras que el resto de zonas se divide en varios espacios en los que se localiza la zona principal en la que destaca una piscina rodeada de madera y diferentes zonas de plantas decorativas. Y el resto de ambientes cubiertos por un adoquinado de piezas de granito en las que se integran pequeños espacios que albergan zonas de cantos blancos y plantas.